En la plaza antigua, de un barrio de Madrid
Peluca china y cigarro en boca.
Solo ella sabía poner risa a la codicia,
Si que estallaran sus miserias.
Cincuentona de ojos claros,
Pelea por la clientela, con la fuerza de los veinte.
La reina de la esquina, dueña de su visa y risa.
Esclava de su perrita lulu.
Con sus mallas de charol.
Con sus taconcitos de dior.
Y su peluca a lo minelli.
Como respuesta a mi flash,
Su risa siliconada,
Una mirada insinuante, descarada.
Aunque el respeto, es mi delirio.
No consumo amor por turnos.
Sus transparencias me volvió taciturno.
Sigue en su plaza encallada, no es reina de periferia.
El humo de su cigarrillo marco su territorio.
Al fondo, de melodía peleas callejeras.
La retina de mis ojos, la espiaba
Mientras caían mis teorías,
Que las que hacen calle miden uno noventa.
Y en la plaza haciendo caja, la deje con su risa de chanel.
Con sus mallas de charol.
Con sus taconcitos de dior.
y su peluca a lo minelli.
Como respuesta a mi flash,
Su risa siliconada,
Una mirada insinuante, descarada.
Aunque el respeto, es mi delirio.
No consumo amor por turnos.
Sus transparencias me volvió taciturno.
Taconcitos de dior,
Insinuante, descarada
Aunque el respeto es mi delirio,
No consumo amor por turnos.
TITO MANCERA. NO LE PREGUNTE SU NOMBRE, PERO LE DEDICO MI CANCION.
1 comentario:
Muy bonita; como siempre sones llenos de sensibilidad y ternura,estoy segura que a su protagonista estaría encantada si la leyera.
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